Caso de Uso

Realizar un nuevo pago a un tercero

Transferir dinero a un tercero por primera vez conlleva ciertos riesgos

Transferir fondos a terceros desconocidos siempre será complicado tanto para la institución financiera como para el receptor. En muchos casos, solo se dispone de información básica, lo que dificulta la realización de la debida diligencia. Este tipo de pagos ocurren con frecuencia en los bancos a diario, pero también a proveedores, otros socios comerciales o cuando se tramitan reclamaciones.

Todas las partes quieren que una transacción se procese de la manera más rápida y sencilla posible. Sin embargo, el cumplimiento de la normativa sobre sanciones es fundamental y no se puede ignorar. Estas regulaciones imponen un riesgo comercial severo para todas las partes. Con los pagos externos, por ejemplo, el riesgo se agrava a través del régimen de sanciones secundarias emitido por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro (OFAC). En caso de una infracción, la empresa que infringe la ley corre el riesgo de recibir una fuerte multa por parte de las autoridades estadounidenses.

Gestionar reglas de sanciones complejas impuestas por las autoridades estadounidenses y otros

Las instituciones financieras generalmente pasan por el proceso de identificar y verificar la identidad del cliente en primer lugar. En este punto, clasifican a cada cliente en categorías de riesgo. Luego pueden negar negocios por razones específicas o incluso comunicarse con su respectiva Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).

Muchos de estos tipos de cheques pueden incorporarse en sistemas locales o heredados, lo que bloquea a las instituciones financieras en una forma de trabajo. Puede ser imposible modificar o mejorar estos procesos, o causar mucho esfuerzo manual y grandes requisitos de recursos. Cuando se intentan cambios o actualizaciones, estos pueden llevar meses o incluso años y desviar el presupuesto de otras áreas esenciales. Debido a esto, la gerencia a menudo decide apegarse al "diablo que conocemos" en lugar de intentar hacer un cambio positivo.

Cree un flujo de trabajo sofisticado, seguro y simplificado para cheques de pago en minutos

A través de B-Trust, se necesitan 10 minutos y ningún conocimiento de codificación para configurar un TrustFlow para enfrentar este desafío. Utilizamos el Conector de estructura corporativa de la aplicación para recuperar a los beneficiarios finales y todo el árbol de la estructura corporativa de cualquier proveedor externo, y reenviar ese conjunto de datos al Conector de evaluación de sanciones, que lo ejecuta contra listas de sanciones seleccionadas como las impuestas por la OFAC, la UE y la ONU. En caso de uno o más resultados, todo el conjunto de datos va a la aplicación OFAC50-Check para verificar si las partes potencialmente sancionadas en la estructura también activarían la regla del 50% de la OFAC. Las posibles infracciones crean alertas en la herramienta de gestión de casos y los expertos las pueden revisar fácilmente.

Todo este flujo es un proceso automatizado, es fácil de configurar y reduce el tiempo de verificación de transacciones a menos de 3 minutos, ejecutándose en tiempo real.

Los beneficios clave

Una herramienta integral para múltiples fuentes de datos

Verificaciones automatizadas de los requisitos reglamentarios completos

Diseñado y optimizado por expertos en sanciones

Configuración sencilla sin código